El
pasado Domingo día 20 nuestra Hermandad celebro como es habitual la
festividad del Equinoccio de Otoño, salimos al campo a nuestro lugar
habitual, un pequeño circulo de piedras situado en un paraje cercano
a Valencia capital y pasamos una tarde agradable entre pinos,
enebros, romero, tomillo y ruda.
El
camino a nuestro circulo como siempre plagado de conversaciones y de
risas, hacia tiempo que algunos nos nos veíamos debido a las
vacaciones veraniegas y ese paseo fue aprovechado para comentar
sobre nuestras experiencias en este tiempo.
En
esta ocasión he decidido que no voy a hablaros de la festividad,
creando una entrada larga de que es esta festividad, por que imagino
que todos o casi todos sabéis a estas alturas de sobra sobre el
tema y por que podéis buscar esa misma información en muchas webs.
Solo
os haré una pequeña explicación sobre que es exactamente el
equinoccio y después hablare de forma mas personal sobre el tema sin
cargarlo de datos técnicos, espero que os guste y que lo disfrutéis.
Esta
es una de las épocas del año, en la que la naturaleza nos ofrece un
fantástico espectáculo, el sonido de las hojas secas bajo nuestros
pies mientras caminamos por el bosque, el olor a tierra mojada,
diferentes tonos rojizos y marrones en las copa de los arboles, los
últimos frutos preparados para ser recogidos, todo inspira a la
calma la reflexión y el recogimiento.
El
sol se mueve hacia el signo de Libra, mientras vemos como poco a poco
las horas de luz se ha ido acortando, hasta llegar al perfecto
equilibrio entre luz y oscuridad.
Y
al mismo tiempo todo nos avisa de que nos dirigimos poco a poco a
parte oscura del año.
Como
casi todos sabréis el Equinoccio de Otoño ocurre entre los días 22
y 23 de Septiembre en el Hemisferio norte, en estos días tiene lugar
una intersección entre el ecuador y la elíptica, que corresponde al
paso aparente del Sol desde el hemisferio Boreal al Austral.
Las
temperaturas empiezan poco a poco a bajar, sobre todo por las noches
ya que en las horas de mayor luz, aun podemos disfrutar muchos días
de calor.
En
esta fecha se recoge la segunda cosecha del año, la mas abundante,
frutas verduras inundan los campos, por ello en esta festividad suele
ser muy representativo el símbolo del cuerno de la abundancia. Una
corrupia repleta de los generosos frutos que nos ofrece la madre
tierra.
Por
ello la celebraciones de esta festividad giran entorno a la
recolección y al agradecimiento por la abundancia, pero también a
rituales para a segurar el éxito de cosechas venideras.
Todo
muere, pero de la misma forma todo renace, aunque sea en otra forma o
en otro lugar, las personas, las plantas, el día, la noche, todas y
cada una de las cosas de tu vida. Podemos sentarnos de brazos
cruzados, con pasividad y ver acercarse el final de las cosas que nos
rodean o podemos participar de una forma activa y sintonizarnos con
las mareas de las estaciones, celebrar el día a día en vez de
angustiarnos con las perdidas, conectar con esa pequeña chispa y
participar de las energías que nos rodean.
Mabon
el equinoccio de Otoño nos habla a partes iguales de la vida y de la
muerte. Podemos lamentar la oscuridad y podemos celebrar la
abundancia y comprender que nuestro tiempo, no es lineal si no
circular, no hay fin sin un nuevo comienzo.
Es
el tiempo de coger el don de la experiencia para descubrir quienes
somos y hacia donde vamos, usar las experiencias pasadas para
regeneraros, honrar los acontecimientos de nuestro pasado, las
personas, los momentos, las situaciones todo ello nos ha enriquecido,
nos ha abonado, regado y calentado, todo esto nos ha hecho crecer.
Entonces
pues es el momento de recoger ahora todos esos frutos, de hilar
nuestra lana para poder hacernos buenos abrigos y con ello honramos a
todo lo que se cruzo en nuestra vida durante este y otros años.
Feliz
Cosecha